Me ha llamado la atención comprobar que ultimamente los jovenes de distintas ciudades de nuestro pais; toman abruptamente la decisión de suicidarse. Hace dos dias en la ciudad de Santiago, un joven en un supuesto juego juvenil se lanzo al vacio por la caja del ascensor. Las consecuencias quedan a la vista, el murio y su amigo esta grave.
La pregunta que debemos hacernos es que estamos haciendo como sociedad, hacia donde van nuestros principios y que esperamos de nuestro futuro que nos vemos agobiados y desesperados.
Lo que mas me llamo la atencion al leer la entrevista que le hacian al Padre del joven era que el indicaba que su hijo era un joven tranquilo y que no estaba bebido al momento de caer.
Desde mi punto de vista ellos son absorvidos por esta nueva sociedad en la que vivimos, que desde muy pequeños nos entrega responsabilidades sociales que realizar y la poca atencion en los asuntos pequeños de la vida de los jovenes.
Muchas veces ellos asumen la madurez que no tienen y luego cuando deben responder y dar el ancho que la sociedad les pide no estan preparados y caen en una doble vida; en una actuan normalmente y en la otra viven atemorizados y llenos de miedos y fobias internas.
Conozco muchos casos en los cuales un joven vive en una familia buena y llena de valores, pero que no promueve momentos de conversacion; familias numerosas en las que cada uno se desenvuelve solo, sin pedir ayuda ni consejos.
Que hacer ....muchas cosas; primero que nada conversar cotidianamente sobre todos los temas que hoy los jovenes deben resolver.
Nosotros viviamos a lo mejor en forma mas lenta; madurabamos de a poco, hoy la generacion juvenil busca el crecer rapidamente; pero a lo mejor les falta recibir apoyo en temas y situaciones que nosotros no vivimos.
El individualismo y la lucha por una ubicación en la sociedad es brutal y los lleva a mentir, a herir sin motivo y buscar formas de dejar muchas veces a un amigo en el camino, para asi ser favorecido por los estanderes que hoy se ocupan para medir a una buena persona.......que bajo hemos caido y que poco hemos meditado.
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